Muchas personas adultas jóvenes hoy expresan: “¡No puedo más!” debido al estrés, los problemas familiares, económicos o de pareja. Sin embargo, pocas saben que la preocupación y la ansiedad no son lo mismo. La primera es pasajera y enfocada en un problema concreto, mientras que la ansiedad es más amplia, difusa y puede generar síntomas físicos y emocionales que afectan la vida diaria. Reconocer esta diferencia es fundamental para tomar acción, buscar soluciones y, de ser nece

La salud mental de los padres desempeña un papel crucial en el bienestar familiar y el desarrollo de los hijos. Como psiquiatra, es...

La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Según la Organización Mundial de la Salud: la salud mental se...

En el mes de mayo se celebra el Día de las madres y tienen diversas fechas en diferentes países. Las mujeres que son madres, generalmente...

El trastorno por estrés postraumático (TEPT) es un trastorno que algunas personas presentan después de haber vivido un acontecimiento...