La hipocondría o hipocondriasis es un trastorno mental, antes conocido como neurosis hipocondríacas, donde por la que el paciente cree (de manera infundada) que padece alguna enfermedad grave. La persona presenta una excesiva preocupación por la salud o por el funcionamiento de alguna parte de su propio cuerpo.
Se considera que es ocasionado por las causas multifactoriales. La característica esencial de la hipocondría como síntomas es la preocupación y el miedo o la creencia de padecer una enfermedad grave, a partir de la interpretación personal de alguna sensación corporal o de casi cualquier otro signo que aparezca en el cuerpo. Puede ocurrir, por ejemplo, con lunares, con pequeñas heridas, con la tos, incluso con los latidos mismos del corazón, con movimientos involuntarios o con sensaciones físicas no muy claras. En estos momentos con la enfermedad del coronavirus COVID-19 puede creer que padece la enfermedad, pues se siente con falta de aire.
Aunque el médico le asegure que no presenta enfermedad alguna, el hipocondríaco solamente se queda tranquilo durante un momento, pero su preocupación por lo general vuelve de nuevo. La interpretación catastrófica, por parte del individuo, de los signos corporales más ínfimos es el mecanismo que desencadena la hipocondría.
En el manual de clasificación diagnóstica más actualizada de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría el DSM-5. Esta denomina la hipocondriasis como un trastorno de ansiedad, aquel trastorno caracterizado por la presencia de un elevado nivel de miedo, preocupación y ansiedad ante la creencia o el convencimiento de estar padeciendo una enfermedad médica grave, o bien por la posibilidad de estar contrayéndose.
Hoy día se está observando una variedad de la hipocondriasis , la hipocondría digital o cibercondría, es una palabra de reciente aparición que, a pesar de no aparecer en los manuales diagnósticos, sirve para designar un estilo de comportamiento que resulta muy perjudicial tanto para las personas que la experimentan como para la comunidad sanitaria. Las personas buscan información a nivel cibernético de diversas enfermedades y lo asumen como propio, ya que la hipocondría es un trastorno mental que la persona cree de manera infundada que tiene una o más enfermedades basándose en evidencias muy débiles, ambiguas o totalmente imaginarias. Sin embargo, cuando la aparición de una ligera incertidumbre acerca de unos síntomas lleva irremediablemente a autodiagnosticarse leyendo textos en Internet, lo más probable es que no hablemos de cierta búsqueda de información, sino de hipocondría digital, también llamada cibercondría, Por ejemplo: si lee que dolores de cabeza frecuentes podrían ser la señal de un tumor cerebral, al sentir un dolor de cabeza enseguida lo relaciona a la información leída sobre los tumores cerebrales y cree tiene esta condición.
El tratamiento en el hipocondríaco es complejo. Necesita de un equipo de salud mental para ser ayudado. El psiquiatra, un psicólogo clínico y a veces de otras especialidades para demostrar que no padece de nada. El tratamiento será de larga duración, pues necesitará de psicofármacos y de psicoterapia para entender su condición mental y generar un cambio. Es importante señalar que aunque el pronóstico es reservado, es mejor que sea asistido con un tratamiento a que no lo tenga.
Referencias:
1. Hipocondría: causas, síntomas y posibles tratamientos. Disponible en: https://psicologiaymente.com/clinica/hipocondria
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