En la niñez podría aparecer un grupo de trastornos conocidos como trastornos del neurodesarrollo. Entre estas se encuentra los trastornos del espectro autista (TEA) estos se describen como una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas psicosociales significativos. A veces, los TEA pueden detectarse a los 18 meses de edad o incluso antes. A los 2 años de edad, el diagnóstico realizado por un profesional con experiencia puede considerarse muy confiable. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico final hasta que son mucho más grandes. Este retraso significa que hay niños con TEA que podrían no obtener la ayuda temprana que necesitan.
En la revista virtual Interpsiquis se publico por Lucy Riglin y autores el estudio científico: Aparición variable de los síntomas del trastorno del espectro autista desde la niñez hasta la adultez temprana. El mismo aparece bajo el titulo: Variable Emergence of Autism Spectrum DisorderSymptoms From Childhood to Early Adulthood, Lucy Riglin, Robyn E. Wootton, Ajay K. Thapar...(et.al). He aqui el resumen:
RESUMEN
El trastorno del espectro autista (TEA) se considera actualmente una afección del desarrollo neurológico de inicio temprano. Los estudios de seguimiento del autismo comprobado por la clínica sugieren que los síntomas autistas generalmente disminuyen con la edad, aunque la mejoría de los síntomas es limitada para algunos. Hasta la fecha, no se han realizado estudios prospectivos basados en la población que investiguen la historia natural de los síntomas autistas desde la niñez hasta la edad adulta. El objetivo de este estudio fue caracterizar el desarrollo y la heterogeneidad de los síntomas autistas en una cohorte poblacional desde la niñez hasta los 25 años.
Los datos se analizaron en una cohorte prospectiva basada en la población del Reino Unido (ALSPAC). Las trayectorias se derivaron utilizando cinco evaluaciones de la lista de verificación de trastornos sociales y de la comunicación (SCDC) calificada por los padres que abarca las edades de 7 a 25. Se utilizaron medidas adicionales para validar las trayectorias de los síntomas.
Se identificaron tres clases distintas de trayectoria de síntomas de SCDC: baja (88, 5%), en declive (5, 0%) y de aparición tardía (6, 5%). Tanto las clases de trayectoria descendente como la emergente tardía se asociaron con medidas de TEA de niños y adultos, bajo coeficiente intelectual, problemas de comunicación, problemas con los compañeros y un peor funcionamiento de los adultos en comparación con la clase de trayectoria baja. El sexo masculino se asoció con una mayor probabilidad de estar en la clase de trayectoria descendente (razón de probabilidades = 2. 84, IC del 95% = 2. 19, 3. 69). Esta diferencia de sexo no se observó en la clase emergente tardía (razón de posibilidades = 1, 00, IC del 95% = 0, 80, 1, 24) en comparación con la clase de trayectoria baja.
Los niveles de síntomas de TEA que surgieron temprano tendieron a disminuir a lo largo del desarrollo, aunque el deterioro todavía estaba presente en la edad adulta para algunos. Para otros, los síntomas autistas surgieron durante la adolescencia y la edad adulta. Esto desafía nuestra comprensión actual de que los síntomas de TEA inevitablemente se manifiestan por primera vez en las primeras etapas del desarrollo.
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Referencia bibliográfica:
1. Riglin L.,. Wootton, R.,Thapar, A ..(et.al). Aparición variable de los síntomas del trastorno del espectro autista desde la niñez hasta la adultez temprana. Disponible en:https://psiquiatria.com/trastornos-infantiles-y-de-la-adolescencia/aparicion-variable-de-los-sintomas-del-trastorno-del-espectro-autista-desde-la-ninez-hasta-la-adultez-temprana/