Según datos estadísticos de la Organización Mundial de la Salud sobre el abuso de sustancias, por lo menos 4,4 millones de hombres y 1,2 millones de mujeres de América Latina y el Caribe sufren trastornos causados por el uso de drogas como dependencia y otros padecimientos en algún momento de su vida.
Las sustancias psicoactivas son diversos compuestos naturales o sintéticos, que actúan sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan pensamientos, emociones y el comportamiento.
Las drogas ilegales son usadas con más frecuencia en los países de ingresos altos de las Américas, pero las consecuencias de la dependencia de drogas para la salud enfermedades, discapacidades y defunciones ocurren de manera desproporcionada en los países de ingresos bajos y medios, donde las personas tienen menos acceso a la atención de salud.
Las cargas sociales y para la salud impuestas no son inevitables: los problemas causados por las drogas y la dependencia de estas son prevenibles y tratables. Cuando se lo identifica tempranamente, el uso riesgoso de drogas puede ser reducido o restringido mediante evaluaciones de la salud a las personas que lo consumen antes que se vuelvan dependientes.
Existen tratamientos por psiquiatría y psicología, que incluye los psicofármacos, psicoterapias y tratamientos de la neuromodulación, como la Estimulación Magnética Transcraneal repetitiva para el diagnóstico de las adicciones.
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