Las adicciones conductuales han aparecido en las nuevas clasificaciones de psiquiatría. Estos trastornos mentales se caracterizan por patrones de conductas compulsivas que generan dependencia y afectan la vida diaria de las personas. Se diferencia de las adicciones a sustancias como el alcohol, y otras drogas y no están relacionados a una sustancia química. Las adicciones conductuales están asociadas a acciones, con objetos o conductas específicas.
Las causas de las adicciones conductuales, las adicciones sin drogas son trastornos de salud mental complejos con muchos factores que pueden influir en su origen. Las causas varían según la genética, antecedentes familiares o circunstancias personales.
Según estudios, quienes sufren este problema pueden experimentar una mayor sensibilidad a la recompensa y una menor sensibilidad al castigo. Esto significa que quienes se involucren en conductas de riesgo están más enfocados en la emoción y el entusiasmo del acto que en las consecuencias negativas. En algunos casos, condiciones subyacentes como: la ansiedad, trastornos obsesivos compulsivos o depresiones, pueden causar adicciones conductuales.
El comportamiento adictivo puede convertirse en un mecanismo de afrontamiento poco saludable para lidiar con emociones difíciles. Por eso, a menudo genera sentimientos de vergüenza, aislamiento y soledad.
Algunas personas que sufren de adicción a los procesos pueden experimentar dificultades para regular sus emociones. Sienten que no pueden controlar su comportamiento cuando se sienten tristes, ansiosos o enojados.
Algunos ejemplos comunes de adicciones conductuales incluyen:
Adicción al juego: La compulsión por el juego de azar, ya sea en casinos, máquinas tragamonedas o apuestas deportivas.
Adicción a las nuevas tecnologías: El uso excesivo e incontrolado de dispositivos electrónicos, redes sociales o videojuegos.
Adicción a las compras: La necesidad compulsiva de comprar, incluso cuando no es necesario o a pesar de las consecuencias financieras.
Adicción al sexo: La búsqueda constante de experiencias sexuales, a menudo afectando las relaciones personales y la salud mental.
Adicción a los videojuegos: Consiste en el uso abusivo y descontrolado de los videojuegos, que se convierten en el centro de la vida de la persona. La persona adicta a los videojuegos pasa muchas horas jugando, aislándose del mundo real y descuidando sus obligaciones y sus relaciones sociales. Los videojuegos proporcionan una gratificación inmediata, una sensación de control, una evasión de los problemas y una identificación con los personajes o las historias.
Estas adicciones pueden interferir significativamente con la calidad de vida, las relaciones y el bienestar emocional de la persona.
El tratamiento para las adicciones conductuales puede incluir con psiquiatría y tratamiento psicofarmacológico y por psicología con terapia cognitivo-conductual, apoyo psicológico y estrategias para manejar los impulsos.
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