La esquizofrenia es considerada como uno de los trastornos más importantes y estudiados de la psiquiatría. Esta puede afectar al pensamiento, las emociones, la percepción, el movimiento y la conducta.
Estás alteraciones afectan diversas áreas del funcionamiento de los pacientes en forma variable a lo largo de la vida. La esquizofrenia es una patología universal con una prevalencia que se ubica entre 0.5 y 1.5% entre los adultos. Los signos y síntomas de la esquizofrenia son variados. Los esquizofrénicos presentan en las crisis, síntomas positivos como alteraciones de la sensopercepción (alucinaciones), del pensamiento (delirios) y del lenguaje (discurso desorganizado), así como conductas sociales y motoras discordantes y estereotipadas.
Cuando salen de las crisis se le conoce como síntomas negativos: incluyen alteraciones como la dificultad para iniciar actividades con un propósito definido (volición), empobrecimiento del discurso y de la creatividad (alogia), alteración de la expresión emocional (afecto aplanado) y pérdida para experimentar placer (anhedonia). Dentro de las funciones cognitivas, se alteran principalmente la memoria, la atención y la ejecución de tareas.
Las bases biológicas de la esquizofrenia no están claras. La hipótesis dopaminérgica ha sido la explicación dominante para una serie de síntomas que presenta la esquizofrenia.
La EMT se ha utilizado mucho en el estudio de trastornos neuropsiquiátricos como herramienta de investigación y herramienta terapéutica. La EMT ofrece una vía innovadora para estudiar la excitabilidad de la corteza, la conectividad regional cortical, la plasticidad de las respuestas cerebrales y las funciones cognitivas en el estado del enfermo. Con la estimulación de la corteza prefrontal izquierda se observa un aumento en la velocidad de respuesta en las pruebas de razonamiento análogo.
La estimulación magnética transcraneal (EMT) se trata de un método no invasivo que utiliza campos magnéticos alternantes para inducir corrientes eléctricas en el tejido cortical en diferentes áreas cerebrales y se ha utilizado para estudiar la excitabilidad cortical motora y los mecanismos corticales inhibitorios.
Fotografía Suministrada
Una variable frecuente de los estudios que utilizan la EMT en la esquizofrenia es la frecuencia de la estimulación. Muchos estudios han encontrado que tras una EMT de alta frecuencia (>1Hz) o repetitiva (EMTr) hay un aumento de la excitabilidad en varias áreas cerebrales, mientras que la excitabilidad cortical disminuye tras una EMT de baja frecuencia (<1Hz). La excitabilidad cortical también depende de la intensidad y duración de la estimulación.
En el Instituto Nina, ya hemos tenido experiencia con pacientes en síntomas negativos de la esquizofrenia y en los dos casos trabajados, ambos pacientes después de la aplicación de la EMTr ambos mejoraron y se redujo las dosis del uso de sus psicofármacos.
La EMTr puede considerarse como una opción para el tratamiento de los síntomas negativos en la esquizofrenia, ya que estos síntomas son los más persistentes en el tiempo de evolución de la enfermedad, son de difícil manejo y no hay un tratamiento infalible para ellos, lo que limita la funcionalidad de los pacientes. La EMT es un método no invasivo y con pocos efectos adversos. Aunque se sugieren más estudios a nivel mundial, pero los resultados hasta ahora han sido favorables en la mayoría de los casos.
Referencia
1. Zelaya Vásquez Rina María, Saracco-Álvarez Ricardo A., González Olvera Jorge. Estimulación magnética transcraneal para síntomas negativos en la esquizofrenia: una revisión. Salud Ment [revista en la Internet]. 2010 Abr [citado 2020 Jun 28] ; 33( 2 ): 169-178. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252010000200008&lng=es
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