La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es una técnica no invasiva que utiliza energía magnética para producir cambios a nivel cerebral. La EMT representa una forma no invasiva de estimulación de la corteza cerebral y se erige como una herramienta técnica que amplía el abanico de posibilidades de estudio e investigación en neurociencias, y como una opción novedosa en el tratamiento de diversas enfermedades neuropsiquiátricas. La EMT se basa en el principio de inducción electromagnética, descubierto por Michael Faraday en 1831. Dicho principio consiste en que todo campo eléctrico genera perpendicular a él un campo magnético y viceversa.
Aunque existe la EMT simple (de pulso único) produce un solo estímulo sobre una determinada región cerebral que despolariza neuronas corticales, originando un potencial evocado motor (PEM) en un área muscular del hemicuerpo contralateral. Pero existe la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) crea un tren de pulsos de baja frecuencia (≤ 1 Hz, con un rango de 0,5-1 Hz) o alta frecuencia (≥ 5 Hz, con un rango de 5-20 Hz), durante tiempos muy cortos (ms), proporcionando la capacidad de producir cambios en la excitabilidad corticoespinal, ocasionando efectos reguladores neuronales que perduran más allá del tiempo que abarca la propia sesión de EMTr. Estas propiedades la han convertido en la modalidad de EMT más empleada con fines terapéuticos.
El trastorno por estrés postraumático (también conocido como (TEP) es un trastorno que algunas personas presentan después de haber vivido un acontecimiento impactante, desastres naturales, accidentes, una experiencia donde su vida se encuentro amenazada.
Es natural sentir temor durante una situación traumática o después de ésta. Este temor provoca muchos cambios en el cuerpo en fracciones de segundo para responder a un peligro, como una respuesta de " huida" que es una reacción típica que sirve para proteger a la persona de cualquier peligro. Casi todo el mundo tendrá una serie de reacciones de forma diversas. Los síntomas suelen comenzar en los tres primeros meses después del incidente traumático, pero a veces empiezan más tarde. Para que se considere que se trata del trastorno por estrés postraumático, los síntomas deben durar más de un mes y ser lo suficientemente graves como para interferir con las relaciones de vida o el trabajo. Entre los síntomas se encuentran: pesadillas, miedo, ansiedad, reminiscencias (flash back), recordar la experiencia traumática vivida, hipervigilancia, entre otros.
Para personas que no responden a los tratamientos psiquiátricos o psicológicos en el Trastorno de Estrés Postraumático, se recomienda el tratamiento de neuromodulación o neuroestimulación conocida como Estimulación Magnética Transcraneal repetitiva. En algunos estudios demuestran que se ha empleado la EMT en el trastorno por estrés postraumático (TEP). Existe un informe de dos casos de TEP resistentes a otros tratamientos en los que disminuyó la frecuencia de los síntomas con EMTr lenta en la región prefrontal derecha En ambos casos se identificaron decrementos en el metabolismo cerebral, predominantemente en el lado derecho, asociados a la EMT también han dado a conocer efectos terapéuticos al aplicar EMTr lenta en la corteza motora de sujetos con TEP. La EMTr puede ser una opción terapéutica para la TEP.
Referencias Bibliográficas:
1. Nina, RE. El trastorno por Estrés postraumático y los terremotos. (Internet). 27 de enero de 2020.
2. M. León Ruiz, M. Sospedra, S. Arce Arce, J. Tejeiro-Martínez, J. Benito-León
Neurología (English Edition), Available online 24 May 2020, Pages
3. MCCANN UD, KIMBRELL TA, MORGAN CM, ANDERSON T y cols.: Repetitive transcranial magnetic stimulation for post-traumatic stress disorder. Arch Gen Psychiatry, 55:276-279, 1998
4. GRISARU N, AMIR M, COHEN H, KAPLAN Z: Effect of transcranial magnetic stimulation in posttraumatic stress disorder: a preliminary study. Biol Psychiatry, 44:52-
55, 1998.
Comments